El oso negro consiguió abrir la puerta del auto, meterse y al quedar atascado comenzó a mover la palanca de cambios, hasta dejarla en punto muerto, lo que provocó que el vehículo rodara por una pendiente hacia unos árboles.El estruendo del pito del carro alertó a los miembros de una familia, que encontraron que el vehículo ya no estaba parqueado en la entrada de la casa, en Larkspur, cerca de Denver, Estados Unidos.
Cuando fueron a explorar descubrieron el coche y al oso gigante atrapado enseñando los dientes y las garras y rompiendo el interior del vehículo.
El animal estuvo atrapado dos horas en el interior del carro hasta que la policía consiguió liberar al animal, que corrió hacia los bosques cercanos.
Ben y su hermana Becky dijeron que el oso probablemente se vio atraído hacia el coche por un olfato ciertamente brillante.
"Había un sándwich de mantequilla de maní en el asiento de atrás", dijo un miembro de la familia a periodistas, y agregó que el automóvil estaba destrozado.
DENVER
Reuters
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