La historia de Katie da ideas para que los padres ayuden a sus hijos a ser más seguros.
Hace unas semanas, Katie Goldman, estudiante de 7 años de Illinois (Estados Unidos), convirtió su caso de hostigamiento escolar en un fenómeno en Internet, cuando su mamá, Carrie Goldman, encontró una ingeniosa forma de solucionar la situación.
Todo empezó cuando Katie no quiso llevar más a la escuela su termo deStar Wars, saga de películas de la cual es fanática, intimidada por las burlas de sus compañeros.
Carrie, que es escritora, elaboró un artículo sobre el tema en el que pidió a las lectoras que fueran seguidoras de la saga, enviarle un mensaje de apoyo a su hija. Más de 3.000 respuestas de todo el mundo le dieron la razón a Katie.
Este caso, que puso a prueba la autoconfianza de la niña, dejó claro el papel fundamental de los papás en la formación de una autoestima positiva, a través de los buenos ejemplos.
Para Claudia Jiménez Chacón, psicóloga de la Asociación Afecto, "en estos casos los papás no deben desesperarse o asumir una actitud de prevención, ni tomar partido. Lo primero es escuchar abiertamente, evitar las preguntas sesgadas (por ejemplo, no preguntar '¿Y te pegó?' sino '¿Dónde estabas?' o '¿Qué te dijeron?') y, sobre todo, creerle y darle importancia".
Agrega que aunque los padres se sientan dolidos con la situación es importante que el mensaje no sea ponerse al nivel del agresor ni agredir físicamente al acosador, sino manejar la situación a través del diálogo para que ganen las dos partes pues, por lo general, los niños agresores también tienen problemas.
En otras palabras, la idea es que los papás se conviertan en educadores.
Carrie, por ejemplo, aprovechó los recursos que tenía a la mano: su profesión de escritora, el acceso a Internet y su ingenio para hacerle ver a su hija que no estaba sola. Además le abrió un nuevo espacio para hacer amigos.
"La prevención está en enseñarles a los hijos a socializar, a construir redes y a valorarse. Hay que rescatar el respeto por la individualidad, así sembramos autoestima y generamos niños que puedan defenderse del ataque de los demás",asegura la psicóloga Nancy Bohórquez.
En este sentido, el libro 'Hijos con autoestima positiva', de Norma, dice que cuando un niño tiene una buena valoración de sí mismo no se siente disminuido si necesita pedir ayuda, tolera mejor el fracaso y tiene más resistencia a la adversidad.
La confianza que Katie tiene con sus padres permitió acercarse a su mamá. Ahora ella dice: "A uno puede gustarle lo que quiera".
Blinde a los niños con buen ejemplo
Hable claro y permita que socialicen. Entienda la dinámica social. Reconozca que las personas generalmente son juzgadas por la forma en la que se ven o se visten, pero que quienes actúan de forma mezquina y se burlan de estas no tienen confianza en sí mismos e intentan disimularlo manteniendo el control.
Busque referencias con las que pueda identificar a su hijo. Libros y películas muestran a quienes no son parte de un grupo determinado triunfando ante el rechazo; estos dejan mensajes sobre la importancia de ser fieles a sí mismos y sobre el valor de ser un buen amigo, aun en situaciones sociales difíciles. Para los niños (as) en edad escolar, prefiera los libros; los mayores se identifican más con películas.
Ayúdeles a formar amistades sanas fuera de la escuela. Organice para sus hijos actividades como clases de arte, idiomas, deportes u otras que les permitan socializar con más personas y desarrollar nuevas habilidades.
Hágalos razonar cuando hacen parte de un grupo que rechaza a otros y pregúnteles si les gustaría estar en el lugar de las víctimas, rételos para que piensen sobre si están orgullosos de la forma como actúan en el colegio.
Cómo fomentar la autoestima
Aceptar al niño tal como es le genera sentido de pertenencia y le permite sentirse amado. Hay que darle apoyo cotidiano, y en situaciones de crisis.
Comprometerse con sus actividades. Los papás que asisten a eventos de sus niños, como presentaciones, entregas de premios, les envían una señal clara de su nivel de compromiso con ellos. Su presencia les permite sentirse vistos y escuchados.
Expresar afecto incondicional a los niños a través de gestos, caricias y expresiones verbales de cariño, es una de las sugerencias de los expertos.
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