El arreglo de la vía Zarzal- Roldanillo, está acabando con otra vía, y las casas de las veredas de El Palmar, Guayabal y Tierra Blanca, se están afectando. Se gesta protesta por el daño de vía alterna y viviendas. Nadie responde.
El arreglo de la vía Zarzal- Roldanillo, está acabando con otra vía, y las casas de las veredas de El Palmar, Guayabal y Tierra Blanca, se están afectando. Se gesta protesta por el daño de vía alterna y viviendas. Nadie responde.
No pueden, no aguantan más. Los carros pesados, buses, camiones, tracto mulas, les están dañando las vías y las casas donde viven.
Lo que para mucha gente de zarzal y Roldanillo, ha sido un verdadero calvario, para los habitantes de El Palmar, Guayabal, Tierra Blanca e Irrupá, ha sido una tortura.
Ellos no saben en qué momento, su tranquilidad cotidiana, se convirtió en una zozobra permanente, el ruido, los temblores permanentes de sus viviendas y el peligro al cruzar la calle, son el resultado inicial de la reconstrucción de la vía Roldanillo –Zarzal.
Lo que debería ser una buena noticia, para los habitantes de las veredas y corregimientos por donde pasa la vía alterna, o la vía antigua, que antes era una vía tranquila y segura, hoy es un verdadero peligro por el transito de toda clase de vehículos, en especial los pesados, como tractocamiones, camiones, volquetas, buses de pasajeros, han hecho de la vida tranquila de los campesinos un verdadero infierno.
El polvo, inicialmente, cuando hay verano y el pantano cuando hay invierno es otro tormento para los habitantes de la región.
La mayor parte de la vía, que los encargados de la obra de la recuperación de la carretera de zarzal a roldanillo, escogieron para vía alterna, es sin pavimentar, y al lado de la misma, están construidas las casas de las veredas, las cuales están afectadas por el ruido, la inseguridad; ya los ancianos y nos niños no pueden estar tranquilos en la calle, a tal punto que tuvieron que hacer “policías acostados” en tierra para obligar a reducir la velocidad de los vehículos, pues por imprudencia de los conductores, los moradores pueden ser atropellados. Y lo más delicado del caso, es que por el peso de los vehículos, el pequeño tramo de pavimento que tienen, y que con mucho esfuerzo consiguieron, se está acabando. Ya se ven agrietamientos en la vía, las alcantarillas han sido rotas, las rejillas de la carretera ya no sirven y las viviendas se están afectando por el constante paso de vehículos pesados.
Los trabajos llevan 6 meses, y hay días en que no trabajan, no hay respuestas a nuestras necesidades:
¿Quiénes van a responder por los daños de la carretera veredal? ¿Quién nos va arreglar las casas, que se están dañando?” son las preguntas sin respuestas, que se hacen las familias afectadas.
¿Porqué no trabajan con el pare y siga, y así no nos perjudican? Es la inquietud de la mayoría de los habitantes del sector rural afectado.
En el momento se está gestando una protesta. Se quiere tapar el paso por la vía alterna, pues a los moradores del sector les dijeron que no iban a pasar vehículos pesados y eso ha sido mentira, también les dijeron que los trabajos no durarían tanto tiempo, y eso también ha sido una gran mentira.
No hay señalización, ni avisos de prohibido el paso de carros pesados, y los trabajos van muy lentos. Arreglan una vía y acaban otra, con viviendas incluidas.
Opiniones:
Ofelia Fernández, Presidente Junta de Acción Comunal Corregimiento Tierra Blanca: “Nos están dañando la vía, necesitamos saber quién nos va a responder por los perjuicios ocasionados por el tránsito de carros pesados”.
Carlos Tulio Sarria, Afectado: “No es justo que nos dañen la única vía de acceso que tenemos, no nos oponemos al arreglo de la vía Roldanillo – Zarzal, pero no queremos que nos dañen la nuestra.
Isabel Padilla Osorio, Afectada: “Mi casa se está dañando por la vibración de los carros pesados, especialmente en la noche. Según me dicen el arreglo de mi vivienda cuesta veinte millones de pesos. ¿Quién me los va a dar?”
fuente: http://www.cartagonoticias.com
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